¡Adiós al patrocinador más antiguo! Ibon Zugasti enfrenta su mayor reto personal y profesional

Hoy en día, el mundo del ciclismo profesional está lleno de sacrificios, entrenamientos intensos y, sobre todo, adaptaciones constantes. Desde la elección del equipo hasta la nutrición, los detalles marcan la diferencia en el rendimiento. A través de las palabras de un ciclista, podemos observar cómo los cambios en su rutina reflejan la evolución de su carrera, tanto a nivel personal como profesional.

"¿Qué pasa, bicharracos? Día de descanso en Lepe, semana superproductiva, tres días de carretera, perdiendo el miedo al Garmin y al hierro de lanta." Con esta introducción, el ciclista describe cómo ha afrontado una semana cargada de entrenamientos, pero también señala la importancia de los descansos, especialmente cuando se ha acumulado un total de 25 horas de entrenamiento. "Hoy salida suave, suave, cadencia libre," menciona, refiriéndose a su salida del día, donde no hay presión por la velocidad ni por los datos. Este tipo de entrenamientos, sin la necesidad de estar pendiente de la intensidad o de los objetivos de potencia, permiten una mayor relajación y disfrute de la bicicleta.

No todo es calma, sin embargo, y el ciclista hace un giro hacia sus planes de competencia para la temporada que se avecina. Aunque inicialmente se había propuesto debutar en el The Milliards UCI Gran Fondo World Series el 9 de marzo en Castellón, las circunstancias lo llevaron a replantearse sus prioridades. En lugar de centrarse en esa carrera, decidió participar en el Training Camp de Orbea Factory Team, donde conocerá a sus nuevos compañeros de equipo. Un paso importante que resalta la relevancia de estar rodeado de un grupo con los mismos objetivos y aspiraciones. Además, nos cuenta su participación en la Costa Blanca Bike Race entre el 30 de enero y el 2 de febrero, una carrera a la que le guarda un especial cariño. No solo por el reto que representa, sino también por la oportunidad de ver a su amigo Fermín, quien será parte de la experiencia.

Este tipo de carreras en la Costa Blanca, que ya ha recorrido en varias ocasiones, es conocido por su terreno montañoso y la calidad de entrenamiento que ofrece, especialmente para los ciclistas de mountain bike. El ciclista menciona que durante su preparación para la Cape Epic, una de las pruebas más exigentes del calendario, pasó varios meses entrenando en esta zona. "Buen clima garantizado, sol, y un terreno que de verdad es espectacular." En este contexto, resalta lo importante que es poder entrenar en un ambiente adecuado, con clima favorable y con rutas que desafíen tanto las habilidades físicas como mentales.

Pero no todo ha sido positivo en su carrera. En un giro inesperado, nos cuenta cómo ha sufrido una pérdida significativa: su patrocinador más antiguo, que lo apoyó durante más de 10 años. "He perdido un patrocinador superimportante, el patrocinador más antiguo que tenía, y tengo mucha pena." La relación con la marca comenzó cuando el ciclista era un desconocido, pero con el tiempo fue un pilar fundamental en su carrera. Sin embargo, como él mismo reconoce, las relaciones comerciales evolucionan, y a veces las visiones de futuro divergen. Aunque el sentimiento de tristeza es evidente, también se muestra optimista sobre lo que vendrá: "Estoy convencido de que va a ser bueno para ambas partes y seguiremos pedaleando."

A lo largo de su carrera, el ciclista ha aprendido la importancia de la nutrición deportiva, un tema que ha experimentado en carne propia. Recuerda cómo, en sus inicios, salía a entrenar sin preocuparse demasiado por la hidratación o la alimentación. "Años 90, principios de los 2000, salíamos a entrenar sin agua." Este enfoque, aunque común en esa época, hoy en día es impensable. El ciclista destaca cómo la nutrición ha cambiado, tanto fuera como encima de la bici, y lo esencial que es adaptarse a las nuevas exigencias. "Cada vez nos cuidamos más y mejor, tanto encima como fuera de la bici."

De hecho, menciona cómo este cambio de hábitos alimenticios ha mejorado su bienestar general: "Mi cuerpo es otro, mi cabeza es otra, mi vida es otra." Ahora, se asegura de revisar las composiciones de los productos que consume, priorizando aquellos que se ajustan a sus necesidades. "Estoy loco mirando las composiciones, los ingredientes, los alimentos que lleva cada producto." Esto refleja un enfoque más consciente y saludable sobre la nutrición, en la que la calidad de los productos se vuelve tan importante como su rendimiento.

Con el tiempo, el ciclista ha comprendido que la nutrición no solo debe ser adecuada durante los entrenamientos intensos, sino también en los días suaves. "Hoy es una salida muy suave, siempre me ha costado beber agua, entonces me gusta beber isotónico." La clave está en el equilibrio y en entender cuándo el cuerpo necesita una carga de energía rápida y cuándo puede permitirse un enfoque más moderado. Para él, los días de entrenamiento más tranquilos no requieren la misma ingesta de azúcar que en los días de competición o los entrenamientos más exigentes.

Otro cambio importante ha sido la eliminación del azúcar en su dieta diaria. "La vida sin azúcar, os aseguro que es mucho más bonita." Este cambio no solo ha tenido un impacto físico, sino también mental. Ha aprendido a escuchar a su cuerpo, a entender qué alimentos son realmente beneficiosos y cuáles deben ser evitados. A medida que ha adoptado una dieta más equilibrada, ha notado cómo su cuerpo ha respondido positivamente, con menos grasa corporal, un peso más saludable y una mejora notable en su pulso.

Finalmente, el ciclista reflexiona sobre cómo, a pesar de los contratiempos, se siente afortunado por las experiencias vividas. "Son muchos años juntos. Es una marca que me apoyó desde el principio, cuando Zubasti no era nadie." Y aunque el futuro inmediato puede parecer incierto sin el apoyo de un patrocinador, la determinación de seguir adelante con sus objetivos permanece intacta. "Así que gasolineras, palmeras de chocolate, todo eso, por ejemplo, no es un esfuerzo, por mi parte, al palco."

Con esta reflexión, nos recuerda que el ciclismo, al igual que la vida misma, no siempre es un camino recto. Hay altos y bajos, pero lo importante es seguir adelante, adaptarse y aprender de cada experiencia. Como él mismo dice, "Vamos arriba, bicharracos."