De la gloria al caos: Max, Norris, Ferrari y un GP de Qatar con todo en juego
Lusail nos dejó un GP de Qatar cargado de todo lo que hace que amemos (y odiemos) la Fórmula 1: toques, pinchazos, sanciones, y un Max Verstappen que sigue imparable. El tricampeón selló su novena victoria de 2024 con una serenidad que contrasta con el huracán que se desató detrás de él. Pero ojo, no todo fue monótono dominio, porque esta carrera tuvo giros que le metieron picante hasta el final.
Max, el de siempre, y Norris, el sancionado
Verstappen lideró de principio a fin, sin despeinarse. ¿Qué más se puede decir del holandés que no sepamos ya? 63 victorias en su carrera, y contando. Pero detrás del campeón, el drama se lo llevó Lando Norris, quien parecía destinado a un podio seguro... hasta que le cayó una sanción demoledora. El británico de McLaren fue castigado con 10 segundos por no levantar en bandera amarilla cuando había un retrovisor en pista. ¿Resultado? Adiós a un segundo puesto que parecía en el bolsillo, y Ferrari se relamía.
Con esa sanción, Charles Leclerc firmó un carrerón para acabar segundo, después de salir sexto. Ferrari, que parecía en modo supervivencia en el Mundial de Constructores, ahora está a solo 21 puntos de McLaren, con 44 en juego en Abu Dhabi. Si algo le faltaba al cierre de temporada era esta dosis de suspense.
McLaren y el Mundial que se les escapó entre los dedos
Por un momento, McLaren acarició el campeonato de constructores. Norris y Piastri marchaban segundo y tercero, listos para llevarse un botín de puntos que habría sido casi definitivo. Pero no contaban con dos factores: el pasadón de Leclerc a Piastri y la penalización que arruinó el día de Lando. Ahora tendrán que defenderse en Abu Dhabi con uñas y dientes, porque Ferrari llega con el cuchillo entre los dientes.
Carlos Sainz: entre la mala suerte y el pundonor
No fue el fin de semana de Carlos Sainz. Un pinchazo y una parada de 9,8 segundos lo dejaron sin opciones reales de luchar por el podio. Pese a todo, el madrileño no bajó los brazos y peleó hasta el final, terminando sexto después de un duelo intenso con Gasly. “Con el pinchazo y los daños en el coche, hubiera sido difícil estar más arriba, pero al menos el Mundial sigue vivo”, dijo Sainz. No es el resultado que soñaba, pero en este caótico GP, el sexto no sabe tan mal.
Fernando Alonso, el maestro del arte de la resistencia
Fernando Alonso volvió a hacer magia. Con un Aston Martin que parecía desmoronarse en las primeras vueltas, el asturiano remontó desde la 12ª posición hasta un meritorio séptimo puesto. Aprovechó cada oportunidad, incluyendo un doble cambio de neumáticos bajo el safety car que le permitió ganar posiciones clave en el tramo final. “Dos años con los mismos problemas en las rectas, es increíble”, se lamentó por radio, pero eso no le impidió puntuar. Alonso demostró que, incluso en días difíciles, todavía tiene el toque.
Leclerc, la joya de Ferrari
Si alguien salió reforzado de Lusail fue Charles Leclerc. El monegasco está en la mejor temporada de su vida y lo dejó claro en Qatar con un pilotaje soberbio. Pasó a Russell y Piastri en pista, y su segundo puesto lo deja a solo ocho puntos de Norris en la lucha por el subcampeonato. Además, la prensa italiana asegura que hay un bonus de 5 millones de dólares en juego si logra ese segundo puesto, lo que añade un toque extra de motivación. ¿Podrá cerrar el año con broche de oro en Abu Dhabi?
El caos y los protagonistas inesperados
Lusail fue un campo de batalla desde la primera vuelta. Hulkenberg, Ocon y Colapinto se tocaron en un incidente que dejó fuera a los dos últimos, y el safety car marcó el inicio de una carrera llena de paradas estratégicas y giros inesperados. Stroll se retiró temprano, mientras que Hamilton sufrió un pinchazo que arruinó su carrera. Los espejos rotos en pista y los cambios constantes de posición hicieron que nadie pudiera relajarse.
En el tramo final, el ritmo frenético de los líderes se combinó con los safety cars para crear una resalida lanzada que cambió el panorama. Leclerc aprovechó para pasar a Piastri, mientras que Norris veía cómo su carrera se desmoronaba con la sanción. Alonso y Sainz sacaron el máximo de sus coches para mantenerse en los puntos, pero fue Verstappen quien, como siempre, se llevó todos los reflectores.
Lo que viene en Abu Dhabi
Con el Mundial de Pilotos ya decidido, todas las miradas estarán puestas en el duelo entre McLaren y Ferrari por el Mundial de Constructores, y en la batalla por el subcampeonato entre Norris y Leclerc. Abu Dhabi promete ser el broche de oro para una temporada llena de emociones y sorpresas.
Qatar nos recordó por qué la Fórmula 1 es impredecible y fascinante. Max sigue siendo el rey indiscutible, pero detrás de él, el drama, la estrategia y los momentos de genialidad mantienen viva la llama de este deporte. ¿Qué nos deparará la última carrera del año? Solo el tiempo lo dirá, pero si algo es seguro, es que en este Mundial, nunca puedes dar nada por sentado.