El Atlético de Madrid se apoyará más en Rubén Uría para crecer en la esfera periodística
En un panorama mediático donde el ruido y la exageración suelen marcar la pauta, el Atlético de Madrid ha encontrado en Rubén Uría a su auténtico embajador periodístico. Su discurso, su análisis pausado y su profundo conocimiento del club colchonero han hecho de él una figura respetada y admirada, tanto por la afición como dentro del propio club. Mientras que el Real Madrid lleva años con figuras como Tomás Roncero, cuya narrativa se apoya en un estilo chavacano y populista, el Atlético cuenta con un periodista de otra categoría: un profesional serio, con argumentos sólidos y una elegancia que trasciende el simple forofismo.
Un periodista que conecta con el Atlético como nunca antes
El Atlético de Madrid siempre ha carecido de un portavoz mediático que, sin caer en lo estridente, defendiera sus intereses en los grandes debates futbolísticos. Rubén Uría ha logrado llenar ese vacío con una combinación perfecta de conocimiento, pasión y objetividad. Su manera de transmitir la realidad rojiblanca, sin caer en el victimismo ni en la complacencia, ha sido clave para que su figura cale tanto en la afición como en el club.
Desde los medios, Uría ha sabido elevar el nivel del debate sobre el Atlético. No se limita a vender humo ni a generar polémicas innecesarias, sino que explica el fútbol con argumentos y datos, algo que en un entorno mediático dominado por la exageración y el fanatismo resulta refrescante.
El contraste con Roncero: dos estilos opuestos
Si el Real Madrid tiene a Tomás Roncero como su altavoz mediático más reconocible, el Atlético de Madrid puede sentirse orgulloso de tener a Rubén Uría como su referente periodístico. La diferencia entre ambos no puede ser más evidente. Mientras que Roncero se ha convertido en un personaje, más preocupado por alimentar su propio mito y por exagerar su madridismo hasta el punto de rozar lo paródico, Uría representa la sobriedad y la argumentación.
El periodista colchonero no necesita golpes de efecto ni discursos populistas para hacerse escuchar. Su credibilidad se basa en el análisis y en su profundo conocimiento del fútbol. No grita, no sobreactúa, no busca ser tendencia en redes sociales con titulares llamativos. Habla de fútbol y lo hace bien.
Un estilo que gusta en el club
Fuentes cercanas al Atlético de Madrid confirman que la labor de Rubén Uría está siendo muy valorada dentro del club. En un ecosistema mediático dominado por el binomio Real Madrid - Barcelona, su voz se ha convertido en un referente para aquellos que buscan una visión más ecuánime del fútbol español.
El club rojiblanco sabe que su relato ha sido históricamente minimizado en los grandes medios, donde la supremacía mediática de los dos gigantes ha hecho que el Atlético siempre tuviera que luchar contra la narrativa predominante. Con Uría, el Atleti ha encontrado a un periodista que no solo lo defiende, sino que lo hace con una credibilidad que traspasa fronteras.
El embajador que el Atlético necesitaba
El Atlético de Madrid nunca había tenido un embajador periodístico como Rubén Uría. Un profesional que no solo defiende al club cuando es necesario, sino que lo hace desde el rigor y la honestidad intelectual. Su estilo contrasta con la histeria y el espectáculo vacío de otros periodistas más preocupados por la viralidad que por el contenido.
Mientras Tomás Roncero sigue alimentando un madridismo exagerado y caricaturesco, Uría ha logrado elevar el nivel del discurso atlético. Su manera de contar la realidad rojiblanca ha permitido que el Atlético tenga, por fin, una voz con la que sentirse identificado.
Rubén Uría no es solo un periodista más. Es el embajador mediático que el Atlético de Madrid llevaba años esperando.
