A Flick se le ha puesto cara de Xavi Hernández... y la derrota del Barça ante Las Palmas le ha costado más de una advertencia

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La etapa de Hansi Flick al frente del FC Barcelona empieza a mostrar grietas. Lo que antes parecía un equipo impenetrable ahora se percibe como un conjunto vulnerable, capaz de tropezar ante rivales que, en el papel, no deberían ser un problema. La derrota en casa frente a Las Palmas (1-2) es el último capítulo de una temporada que comienza a estar marcada por la inconsistencia.

“Jugamos bien, pero no marcamos”

Tras el descalabro en el Estadi Olímpic Lluís Companys, Flick intentó encontrar aspectos positivos en el rendimiento de su equipo: “Tuvimos un 70% de posesión, 27 disparos a portería y siete córneres a nuestro favor”, recalcó el técnico alemán. Sin embargo, reconoció el problema evidente: “Eso no se tradujo en goles”.

En defensa, Flick esquivó señalar a sus últimos hombres y enfatizó la responsabilidad colectiva: “Defender es un trabajo de todo el equipo. Cuando todos están sincronizados y no dejamos espacios, rompemos el juego del rival. Hoy, lamentablemente, no lo logramos”, admitió, visiblemente decepcionado por el resultado.

Optimismo en medio del desorden

A pesar del revés, Flick adoptó un tono positivo. “Noviembre ha terminado; en diciembre debemos empezar de nuevo. El equipo tiene calidad y siempre intentamos dar lo mejor en cada partido”, afirmó. Sin embargo, estas palabras no bastan para apaciguar las crecientes dudas en torno a su gestión.

El entrenador destacó el esfuerzo de los jugadores durante los 98 minutos de partido, pero reconoció que faltó efectividad en el área rival: “Lo intentamos, pero no concretamos las oportunidades. Ya nos pasó contra el Brest, donde también jugamos bien, pero faltó contundencia”.

El liderazgo engañoso en LaLiga

A pesar de la derrota, el Barcelona sigue siendo líder de LaLiga, pero los números empiezan a ser alarmantes si se comparan con la temporada pasada. En la misma jornada, bajo la dirección de Xavi Hernández, el Barça también sumaba 34 puntos, pero con una ventaja más sólida respecto al segundo lugar.

Hoy, la situación es diferente: si el Real Madrid gana al Getafe y el partido aplazado contra el Valencia, superará al Barça por dos puntos, dejando a los culés en una posición delicada.

Recuerdos del Barça de Xavi y su desenlace

La situación comienza a evocar recuerdos del equipo de Xavi Hernández, que la temporada pasada acumuló puntos sin brillo para finalmente sucumbir en momentos clave. Muchos aficionados ya señalan que este Barcelona, pese a su aparente fortaleza en la tabla, podría estar destinado a un desenlace similar si no se corrigen las falencias evidentes.

La presión de ser el líder

Flick reconoció que el Barça está en la mira de todos sus rivales: “Cuando se enfrentan al líder, quieren hacernos daño, y tenemos que adaptarnos a eso con una actitud diferente”, señaló. También minimizó la sobrecarga de partidos en el calendario, afirmando que su plantilla, joven y profesional, puede superar las dificultades físicas.

No obstante, el entrenador alemán admitió que su rotación de jugadores busca precisamente equilibrar el desgaste: “Introduje cambios para favorecer la recuperación, pero tendremos que hacerlo mejor contra el Mallorca”, concluyó.

Una etapa que pierde brillo

El paso de Hansi Flick por el Barcelona había empezado con fuerza, pero la magia parece desvanecerse rápidamente. El equipo ha dejado de ser un bloque sólido y las críticas comienzan a acumularse. Si bien Flick sigue buscando excusas en los números y la actitud del equipo, la presión crece.

En un club como el Barça, donde ganar no es suficiente si no se hace con estilo, los días de Flick podrían estar contados si no encuentra la manera de devolver la ilusión a una afición que, por ahora, ve demasiados paralelismos con un pasado reciente que dejó poco margen para el optimismo.

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