ATLÉTICO DE MADRID

Erika Choperena, mujer de Griezmann, clave para que se quede en el Atlético de Madrid

Erika Choperena
Erika Choperena

Mientras Antoine Griezmann brilla en la Eurocopa, su esposa, Erika Choperena, sigue manteniendo un perfil discreto, alejada del foco mediático. A pesar de compartir su vida con uno de los futbolistas más reconocidos del mundo, ha sabido construir su propio camino, combinando su pasión por la moda con la crianza de sus tres hijos. Choperena y su apego a España es una de las razones por las que Griezmann está retrasando su salida del Atlético de Madrid. De hecho, hay voces dentro del equipo que aseguran que el jugador estrella del Atlético renovará por una temporada más precisamente porque le quieren y por la estabilidad de su pareja y su familia.

Un amor que nació en San Sebastián

La historia de Griezmann y Erika comenzó en 2011, cuando el delantero francés jugaba en la Real Sociedad y ella estudiaba Pedagogía en San Sebastián. Su relación se consolidó con los años, acompañándolo en cada etapa de su carrera: desde sus días en la Real, pasando por el Atlético de Madrid y el Barcelona, hasta su regreso a la capital española, donde hoy es una de las grandes estrellas del club rojiblanco.

Griezmann y su mujer
Griezmann y su mujer

A diferencia de otras parejas de futbolistas que disfrutan de la vida pública, Erika siempre ha optado por la discreción. Sin embargo, eso no ha impedido que trace su propio camino profesional lejos del fútbol.

De la educación a la moda: el nacimiento de Duzama

Aunque en sus inicios su vocación estaba enfocada en la educación, Erika Choperena siempre sintió un profundo interés por la moda. Durante años, llevó un blog en el que compartía sus ideas y estilo, definiéndose como una persona sencilla y sin complicaciones. Su pasión evolucionó hasta convertirse en un proyecto empresarial: Duzama, su propia marca de ropa infantil, que ha logrado consolidarse en el sector con gran éxito.

Este emprendimiento refleja no solo su amor por la moda, sino también su faceta como madre, diseñando prendas pensadas para la comodidad y el estilo de los más pequeños.

El pilar fundamental en la vida de Griezmann

Erika y Antoine se casaron en 2017 en una ceremonia privada en Toledo, rodeados de amigos y familiares. Desde entonces, su relación ha sido un ejemplo de estabilidad y apoyo mutuo. En los momentos más difíciles de la carrera del futbolista, como su criticado paso por el Barcelona o su polémico regreso al Atlético de Madrid, Erika ha estado siempre a su lado.

Su presencia en la vida de Griezmann ha sido clave para que el futbolista encuentre equilibrio dentro y fuera del campo. Muchos aseguran que, tras su vuelta al Atlético, Erika jugó un papel importante en la reconciliación con la afición, que inicialmente lo recibió con recelo.

Griezmann, una leyenda en el fútbol

Antoine Griezmann ha logrado consolidarse como una de las grandes figuras del fútbol mundial. No solo es el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid, sino que ha sido una pieza clave en la selección francesa, con la que conquistó el Mundial de 2018, la Nations League en 2021 y llegó a la final del Mundial de Catar 2022.

Su calidad dentro del campo y su carisma lo han convertido en un referente, pero también en un hombre de familia que, a pesar de su fama, ha sabido mantener su vida privada lejos de los escándalos.

Una familia que prefiere la discreción

Aunque Erika no es una persona mediática, en sus redes sociales deja ver pequeños destellos de su vida en familia. Sus publicaciones reflejan la complicidad con Griezmann y el amor por sus hijos, manteniendo siempre una imagen de unidad y felicidad.

Mientras el delantero sigue sumando títulos y récords, ella continúa enfocada en su empresa y en el crecimiento de su familia, demostrando que el éxito en el deporte y en la vida personal pueden ir de la mano.

Juntos, Antoine Griezmann y Erika Choperena forman una pareja que ha sabido equilibrar la fama con la estabilidad, construyendo una historia que va más allá del fútbol.

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