ÁRBITROS

El ex árbitro Mateu Lahoz desvela de qué equipo es y cómo le afectó mientras arbitraba

El ex árbitro Mateu Lahoz desvela de qué equipo es y cómo le afectó mientras arbitraba

El ex árbitro Mateu Lahoz desvela su equipo favorito y cómo esto afectó sus decisiones en el campo.

Antonio Mateu Lahoz, uno de los árbitros más conocidos y controvertidos del fútbol español en los últimos años, ha vuelto a estar en boca de todos tras unas declaraciones que no han pasado desapercibidas: ha reconocido abiertamente que los árbitros también tienen equipo, y que, en su caso, su corazón estuvo ligado al Valencia CF desde joven.

Un pasado ché en las categorías inferiores

Antes de enfundarse el silbato y convertirse en uno de los colegiados más carismáticos del fútbol nacional, Mateu Lahoz jugó en las categorías inferiores del Valencia, en los equipos sub-15 y sub-17. “Fue una gran experiencia”, ha confesado. En su juventud, se desempeñaba como interior izquierdo y recuerda con orgullo su olfato goleador:

Tenía mucho olfato de gol, la portería se me hacía grande”.

Sin embargo, también tuvo la madurez de reconocer sus límites:

Vi que había gente mucho mejor que yo y decidí volver al Estivella. Pude elegir entre ser futbolista de tercera o ser árbitro, y decidí lo segundo”.

Una elección que marcaría el rumbo de su vida profesional y lo colocaría en el centro de muchas polémicas y debates sobre la imparcialidad en el fútbol.

"Los árbitros también son de equipos"

Aunque muchos lo sospechaban, no es común que un árbitro en activo —o incluso retirado— lo admita tan directamente. Pero Mateu, fiel a su estilo, ha dado un paso más:

Los árbitros también son de equipos”.

En su caso, todo apunta al Valencia CF, no solo por haber jugado en su cantera, sino por la forma en la que habla del club y de su entorno.

A mí me llegaba el Castellón por Pedro Alcañiz y el que más resonancia tenía era el Valencia”.

De fanático a profesional neutral... ¿o no tanto?

Lahoz matiza que con los años se pierde el forofismo, y que hoy en día su aprecio está más centrado en las personas que rodean a los equipos, especialmente los delegados.

Soy mucho de los delegados de los equipos; y tener a Voro como delegado del Valencia es buenísimo, porque oigo a los compañeros cómo hablan de él”.

Aunque no diga abiertamente “soy del Valencia”, el mensaje es claro: la afinidad existe y tiene raíces personales y emocionales. Algo que muchos aficionados llevan años intuyendo y que ahora, con sus propias palabras, se confirma de forma sutil pero significativa.

Una confesión que reabre el debate sobre la imparcialidad

Estas declaraciones de Mateu Lahoz han reavivado el eterno debate sobre la objetividad de los árbitros. ¿Es posible dejar al margen los sentimientos cuando se pita un partido de un equipo al que uno ha pertenecido o apoyado en la infancia? ¿Debería exigirse una transparencia mayor sobre las afinidades futbolísticas de los colegiados?

Aunque la profesionalidad de muchos árbitros no está en duda, esta confesión de Lahoz abre la puerta a nuevas reflexiones. En un deporte donde cada detalle se examina al milímetro, saber que incluso los árbitros tienen equipo puede incomodar a más de uno.