La extrema hipocresía de Courtois: "Harto de lloros" tras meses de quejas y lamentos del Real Madrid con los árbitros
El Real Madrid ya está en los cuartos de final de la Champions League tras superar al Atlético de Madrid en una tanda de penaltis que, como era de esperar, no estuvo exenta de controversia. No fue el mejor partido de los merengues, pero la suerte volvió a sonreírles. Su eficacia desde los once metros y, sobre todo, la polémica decisión arbitral de anular el penalti de Julián Álvarez por un supuesto doble toque, dejan una vez más en evidencia que el Madrid sigue contando con una innegable protección en los momentos clave.
Y en medio de todo este revuelo, Thibaut Courtois se erigió en protagonista con unas declaraciones que destilan una hipocresía absolutamente escandalosa.
El discurso cínico de Courtois
En la zona mixta, el guardameta belga no dudó en cargar contra su exequipo y su exentrenador, Diego Simeone, por sus críticas a la decisión arbitral. "Estoy harto de este victimismo y de siempre llorar por cosas así", declaró con una seguridad pasmosa.
Estas palabras serían respetables si no vinieran de un jugador del Real Madrid, club que en los últimos meses se ha dedicado a presionar con extrema agresividad a los árbitros y a quejarse de manera sistemática sobre un supuesto trato injusto en LaLiga.
Recordemos que, hasta hace nada, los madridistas lloraban por cada decisión arbitral que no les favorecía, llenando tertulias, redes sociales y notas oficiales con un discurso victimista que ahora, de repente, Courtois pretende condenar cuando es otro equipo el que protesta.
La presión extrema del Madrid a los árbitros
Si algo ha marcado los últimos meses de competición en LaLiga, ha sido el constante hostigamiento del Real Madrid a los colegiados. Desde que sintieron que no estaban siendo "beneficiados" en el campeonato doméstico, no han dejado de sembrar dudas sobre la labor arbitral, generando un clima de presión que, como vemos, les ha dado frutos en Europa.
El penalti anulado a Julián Álvarez es solo el último ejemplo de cómo el Madrid sigue teniendo un peso diferencial en el criterio arbitral. Es una acción que, en cualquier otro partido y con cualquier otro equipo, probablemente habría sido validada. Pero esta vez, con el Real Madrid en escena y con la eliminatoria en juego, los colegiados encontraron el argumento perfecto para anularlo.
Courtois: de lágrimas pasadas a amnesia selectiva
Lo más cómico de la situación es que Courtois ha sido uno de los jugadores que más se ha sumado a las críticas cuando el Madrid no ha conseguido lo que quería en el campo. Pero ahora, cuando el viento sopla a su favor y su equipo se beneficia de decisiones discutibles, decide ponerse en un pedestal moral para menospreciar las quejas de su exequipo.
Esta doble vara de medir es un clásico en el entorno madridista. La hipocresía con la que operan, criticando en otros lo que ellos mismos llevan haciendo durante meses, es digna de un manual de cinismo futbolístico.
Courtois, en lugar de lanzar dardos envenenados al Atlético de Madrid, debería hacer un poco de memoria y recordar cómo su actual equipo ha construido una narrativa de acoso y derribo contra los árbitros cuando las decisiones no les han sido favorables.
Lo que ha ocurrido en esta eliminatoria es solo una confirmación de que, cuando el Real Madrid se queja, consigue resultados. Y cuando los demás lo hacen, son tildados de "llorones" por aquellos que, paradójicamente, han convertido el victimismo en un arte.
La eliminatoria ya está cerrada y el Real Madrid sigue en la pelea por la Champions, pero el verdadero titular de la noche no es su pase a cuartos, sino la desvergüenza de Courtois al intentar dar lecciones cuando su club ha sido el primero en promover la presión y la polémica arbitral. Un escándalo más que deja claro que, en el mundo del fútbol, la coherencia es un bien muy escaso.