Rafa Mir

Los guaridas de seguridad ni vieron ni oyeron nada en el caso Rafa Mir y la presunta agresión sexual

Escándalo en el caso Rafa Mir: Las guaridas de seguridad no detectaron nada sobre la presunta agresión sexual.
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La investigación judicial sobre el futbolista Rafa Mir, delantero del Valencia CF, avanza en el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria. Nuevas revelaciones han añadido complejidad al proceso.

Las declaraciones de los vigilantes de seguridad que acudieron al chalet donde ocurrieron los hechos aportan información relevante a la investigación por presunta agresión sexual con acceso carnal.

Los partes de los vigilantes no mencionan agresiones sexuales

Según El Español, los agentes de Levantina Seguridad no incluyeron en sus informes que las jóvenes involucradas reportaran agresión sexual. El parte indica que los guardias respondieron a una llamada vecinal alertando sobre dos mujeres desnudas gritando en la calle Gamarus.

El informe detalla que una joven mostraba ansiedad y mencionó un puñetazo, pero no se registró ninguna denuncia por abuso sexual. Los vigilantes, tras la llamada, contactaron con la Policía Local.

Contradicciones entre lo declarado ante la jueza y los informes

Surge una discrepancia. En declaraciones posteriores ante la jueza, una de las mujeres afirmó: “Rafa Mir me ha introducido los dedos”, contradiciendo el informe inicial de los vigilantes.

Rafa Mir y Pablo Jara, otro futbolista, fueron detenidos tras la denuncia de dos mujeres, quienes relataron los hechos ocurridos la noche del 1 de septiembre, después del partido Valencia-Villarreal. Según las denunciantes, tras conocer a los futbolistas en una discoteca, acudieron a la vivienda de uno de ellos, donde sucedieron los hechos.

El relato de las denunciantes

Una de las mujeres describió acoso físico constante, incluyendo tocamientos e intimidación por parte del jugador del Valencia. Tras la insistencia y agresiones verbales, abandonó la piscina, momento en que la situación empeoró.

La otra denunciante afirma que Pablo Jara, tras negarse a mantener relaciones sexuales, la golpeó y tocó sin consentimiento. Ambas fueron expulsadas del domicilio casi desnudas, generando una situación de vulnerabilidad en la calle.

La investigación continúa para esclarecer las discrepancias entre los testimonios iniciales y las versiones actuales, así como el papel de cada involucrado. La justicia busca aclarar los hechos y determinar responsabilidades.

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