Harry Kane espera la final
En la víspera de uno de los encuentros más anticipados del año, Harry Kane, el respetado capitán de la selección inglesa de fútbol, compartió sus pensamientos en una emotiva entrevista con 'ITV Sport'. Con la mirada puesta en la final del próximo domingo en Berlín contra España, Kane no escondió su entusiasmo ni el respeto que siente por el desafío que tiene por delante, calificando el próximo encuentro como “increíblemente difícil”.
"Ahora tenemos otro partido increíblemente difícil. Queda un partido más para hacer historia. Eso es lo que nos entusiasma", dijo Kane, subrayando la oportunidad única de grabar sus nombres en los libros de historia del fútbol. Su declaración captura el espíritu combativo y la determinación que ha caracterizado a su equipo a lo largo del torneo: "Ha sido un viaje duro, pero hay uno más. 90 minutos, 120, penaltis, lo que sea necesario, ahí estaremos."
El capitán inglés también expresó un profundo orgullo por el rendimiento de su equipo, especialmente después de superar a los Países Bajos en una tensa semifinal. "Estoy muy orgullo de todos los jugadores, de todos los miembros del equipo. Hacer lo que hemos hecho fuera de casa es realmente especial. Tenemos que completarlo el domingo", comentó, con un tono que mezclaba la confianza con la cautela de no subestimar a su próximo adversario.
Uno de los momentos destacados de la semifinal fue la contribución de Ollie Watkins, quien entró como suplente y marcó "la diferencia" en el juego, según Kane. "Puedes tener cinco minutos, un minuto, pero puedes marcar la diferencia, puedes ganarnos un torneo. Ha sido paciente. Lo que hizo fue sobresaliente y se lo merece", afirmó, elogiando la capacidad de Watkins para aprovechar al máximo su tiempo en el campo y cambiar el curso del partido.
Además, Kane discutió un momento crucial del partido contra los Países Bajos: la decisión del árbitro de señalar un penalti a su favor en la primera mitad, cometido por Denzel Dumfries, que llevó al empate 1-1. "Fue bien señalado", aseguró Kane, apoyando la decisión del árbitro en una jugada que fue tanto decisiva como controversial.
Con estos comentarios, Harry Kane no solo establece el tono para un enfrentamiento titánico en Berlín, sino que también refleja el espíritu de un líder dedicado y consciente del legado que su equipo puede dejar. La final promete ser no solo un desafío táctico y físico, sino también un duelo de voluntades y estrategias entre dos de las naciones más apasionadas por el fútbol en el mundo.
