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La UEFA "castiga"a Kwiatkowski, el árbitro de VAR del doble toque de Julián Álvarez, quitándole 2.000 euros

Kwiatkowski
UEFA sanciona al árbitro Kwiatkowski por el polémico doble toque de Julián Álvarez, imponiéndole una multa de 2.000 euros

El polémico penalti de Julián Álvarez en la tanda que supuso la eliminación del Atlético de Madrid ante el Manchester City sigue generando consecuencias. La UEFA ha decidido meter en la “nevera” al árbitro de VAR responsable de señalar el supuesto doble toque del argentino, una decisión que ha indignado a la afición colchonera y ha levantado dudas sobre los criterios del videoarbitraje en competiciones europeas.

El protagonista del castigo es Tomasz Kwiatkowski, asistente de vídeo del colegiado principal Szymon Marciniak en aquel encuentro de Champions League. Ambos son árbitros polacos con amplia trayectoria en Europa, pero la UEFA ha disuelto el binomio tras el escándalo, dejando en evidencia que hubo errores en una jugada clave que marcó el destino del Atlético.

¿Qué significa estar en la “nevera”?

En el lenguaje del arbitraje, “ir a la nevera” significa ser apartado temporalmente de las designaciones oficiales, una especie de castigo silencioso que la UEFA utiliza para sancionar errores arbitrales graves sin hacerlo público de forma directa.

En este caso, Tomasz Kwiatkowski ha dejado de ser convocado para los siguientes partidos europeos, una decisión que no solo afecta a su reputación, sino también a su bolsillo.

Esto es lo que ha dejado de cobrar

Según la escala de remuneraciones oficiales de la UEFA, los árbitros se clasifican en diferentes niveles según su experiencia:

  • Grupo Élite: 9.680 € por partido como árbitro principal; 2.906 € para los asistentes de banda; 968 € para el cuarto árbitro.

  • Grupo Desarrollo de Élite: 6.300 € el árbitro principal; 1.900 € los asistentes; 775 € el cuarto árbitro.

  • Grupo Primero: 2.900 € el árbitro; 725 € los asistentes.

  • Grupo Segundo: 1.900 € el árbitro; 525 € los asistentes.

Tomasz Kwiatkowski, como árbitro de VAR habitual en Champions y compañero directo de Marciniak, se encontraba en los niveles más altos del escalafón. Aunque el salario específico por partido en VAR no está detallado públicamente, se estima que un asistente de vídeo de ese nivel puede superar los 2.000 euros por encuentro. Por tanto, quedar fuera de las próximas rondas puede suponer una pérdida de miles de euros en pocas semanas.

Una sanción que llega tarde para el Atlético

La decisión de la UEFA ha sido interpretada por muchos como un reconocimiento tácito del error que condenó al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis. El penalti anulado a Julián Álvarez por presunto doble toque —una infracción que muchos expertos consideran dudosa o inexistente— fue el punto de inflexión que sentenció la eliminación de los rojiblancos.

Ahora, con el VAR en entredicho y los árbitros sancionados a posteriori, la sensación entre los aficionados es clara: la justicia ha llegado tarde, y los errores arbitrales siguen decidiendo el destino de equipos en la máxima competición europea.