La lesión del goleador clave da un vuelco brutal a las apuestas del Hércules-Marbella

Malas noticias para el Hércules. Oriol Soldevila, su máximo goleador en lo que va de temporada con cinco tantos, enfrenta una posible ausencia prolongada tras confirmarse que tiene un dedo del pie fracturado. Dependiendo de las próximas evaluaciones médicas, podría ser necesario recurrir a la cirugía, lo que complicaría aún más el panorama deportivo para un equipo que ya ha mostrado dificultades en la finalización.
Un luchador incansable
Soldevila, un pilar fundamental del ataque blanquiazul, se lesionó durante el duelo contra el Villarreal B. Según confirmó su entrenador, Rubén Torrecilla, el delantero continuó jugando más de 30 minutos con el dedo roto, temiendo que, al quitarse la bota, no pudiera regresar al campo.
Esta no es la primera vez que el futbolista barcelonés demuestra su resistencia: ya en el inicio de la temporada sufrió un esguince de tobillo que lo apartó tres semanas, pero incluso en esa ocasión, jugó los últimos minutos de un partido clave contra el Antequera pese al dolor. Ahora, tras abandonar el estadio con muletas tras la sesión de recuperación matinal, deberá someterse a más pruebas para determinar el mejor tratamiento.
Un equipo golpeado por las lesiones
El Hércules no solo deberá lidiar con la baja de Soldevila, sino que también tiene a otros jugadores clave fuera de acción. Mario García sufre una microrrotura en el cuádriceps, mientras que Dani Romera se encuentra en la etapa final de recuperación de una lesión en el isquiotibial, la tercera que padece desde su llegada al equipo.
A pesar de estos contratiempos, Torrecilla se mostró optimista:
“Estamos pasando por una mala racha, pero vamos a salir adelante. Esto no es por desgaste físico, son golpes y situaciones del juego. Confío plenamente en esta plantilla y en su trabajo. Los equipos que se mantienen unidos superan las adversidades, y nosotros no seremos la excepción”.
Un golpe duro para la eficacia del equipo
La ausencia de Soldevila, un jugador clave en el ataque, deja un vacío significativo en un equipo que ya muestra problemas en la finalización de las jugadas. Sin embargo, el técnico blanquiazul confía en que el grupo podrá adaptarse y superar este desafío, destacando la fortaleza y unidad del vestuario.
El Hércules enfrenta ahora un periodo crucial en el que, además de buscar soluciones tácticas, deberá apoyarse en el carácter y determinación de su plantilla para mantenerse competitivo mientras lidia con estas importantes bajas.