Leyendas salen llorando de la copa america

Las figuras destacadas del fútbol de Perú, Chile, México, Paraguay, Estados Unidos y Bolivia han terminado, al inicio de julio, una temporada decepcionante con sus respectivas selecciones nacionales.
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El delantero peruano Paolo Guerrero expresó su desilusión al calificar de “penosa, triste y frustrante” la actuación de la selección peruana, que finalizó última en su grupo con solo un punto de nueve posibles, en un grupo liderado por Argentina. Este torneo ha sido particularmente difícil para Guerrero, quien por primera vez en las seis ediciones que ha participado, no ha logrado marcar ningún gol. A sus 40 años, parece poco probable que Guerrero regrese para la próxima edición del torneo.

“Hemos tocado fondo”, admitió con desazón.

La selección de Paraguay, bajo la dirección del técnico argentino Daniel Garnero, cuya permanencia es incierta, perdió los tres partidos que disputó y recibió goles en cada uno de ellos. Terminaron sin puntos, a pesar de haber marcado en cada juego, pero con una defensa que permitió ocho goles, convirtiéndose en una de las más vulneradas del torneo. “Fue vergonzoso cómo empezamos, y como equipo, hemos tocado fondo”, declaró el capitán Fabián Balbuena, del Dinamo Moscú, después de caer 2-1 ante Costa Rica.

En México, la selección nacional está en una encrucijada total, debatiendo si apostar por una renovación completa o enfrentarse al duro impacto de los últimos fracasos. Jaime Lozano, el técnico, no ha logrado restaurar la confianza en un equipo que se siente cada vez más desconectado. Optó por dejar en la banca a figuras esenciales como Hirving Lozano y no aprovechó para dar rodaje a jóvenes promesas que clamaban por una oportunidad. En su lugar, confió en un plantel bastante veterano que claramente carecía del dinamismo y la calidad necesarios para competir con garantías en el torneo.

En un giro poco sorprendente dada la desastrosa campaña, Heimir Hallgrímsson, el técnico islandés, ha sido despedido tras el pobre desempeño de la selección de Jamaica en la competición, donde, al igual que Bolivia, quedaron anclados al fondo de la tabla. El equipo caribeño apenas logró marcar un gol en todo el torneo y no consiguió ninguna victoria. Además, decisiones cuestionables en la convocatoria dejaron fuera a jugadores clave que podrían haber marcado la diferencia, como un destacado del Aston Villa, lo cual solo añadió más frustración a una ya decepcionante actuación.

En Estados Unidos, la situación no es mejor. Tras dos resultados decepcionantes, crecen los rumores sobre la posible salida del técnico Gregg Berhalter. Las críticas se han intensificado hacia jugadores clave como lo son Weston McKennie, Timothy Weah y Tyler Adams, señalados por su bajo rendimiento y actitud.

En Chile, el equipo dirigido por Ricardo ‘El Tigre’ Gareca no logró revivir los tiempos dorados. Figuras icónicas como Alexis Sánchez y Eduardo Vargas intentaron liderar el equipo, pero jugaron cada partido de una manera decepcionante y sin lograr resultados positivos a cara de clasificarse, evidenciando una "falta de conexión" en el ataque, según palabras de Alexis.

Esta serie de desempeños decepcionantes en la Copa América ha dejado a varias selecciones en una posición complicada en el plano internacional, enfrentándose a críticas de sus hinchas y a la necesidad urgente de replantear su estilo de juego y renovar sus plantillas para el futuro.