No, Mbappé no vino gratis al Real Madrid: tiene una prima de fichaje de más de 100 millones
La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid fue uno de los fichajes más esperados en la historia del fútbol. Tras años de rumores, negociaciones frustradas y desencuentros, el delantero francés aterrizó finalmente en el Santiago Bernabéu en el verano de 2024. Sin embargo, lejos de ser un fichaje exento de polémicas, el rendimiento del jugador y, sobre todo, el coste real de su llegada, han generado cierto malestar entre algunos aficionados madridistas.
¿Mbappé ‘gratis’? La realidad de la operación
Desde que se anunció la incorporación de Mbappé como agente libre, el discurso mediático ha girado en torno a la idea de que el delantero llegó gratis al Real Madrid. Sin embargo, los números cuentan una historia muy diferente.
Según diversas informaciones, el club blanco pagó a Mbappé una prima de fichaje de 117 millones de euros como compensación por su llegada sin traspaso. Esta cantidad, lejos de ser insignificante, sitúa el fichaje en una dimensión completamente distinta a la del "coste cero" que muchos imaginaban.
A esta prima de fichaje hay que añadirle el sueldo del jugador, que asciende a 30 millones de euros anuales. Esto lo convierte en el futbolista mejor pagado de la plantilla y, junto con la prima de fichaje, supone una inversión enorme para el club en términos económicos.
Si se analiza el gasto total de la operación, la llegada de Mbappé al Real Madrid no ha sido ni mucho menos gratuita. En su primera temporada, el club ya ha desembolsado cerca de 150 millones de euros entre la prima de fichaje y su salario, una cantidad que seguirá aumentando en las próximas campañas.
El rendimiento de Mbappé: ¿a la altura de la expectativa?
Más allá del coste económico, otra de las razones del malestar entre algunos seguidores del Real Madrid es el rendimiento del futbolista. La afición blanca esperaba que Mbappé fuera el líder absoluto del equipo desde el primer momento, pero su adaptación no ha sido tan explosiva como muchos imaginaban.
El delantero francés ha mostrado destellos de su enorme calidad, pero no ha conseguido marcar la diferencia de manera constante en los partidos más exigentes. Comparado con figuras como Vinícius o Bellingham, que han asumido roles decisivos en el equipo, Mbappé ha pasado desapercibido en varias ocasiones, lo que ha generado dudas en un sector de la afición.
El Real Madrid es un club donde la exigencia es máxima y los aficionados esperan que su estrella brille en los momentos clave. Si bien Mbappé ha sumado goles y asistencias, todavía no ha logrado convertirse en el jugador determinante que muchos esperaban.
El peso de la etiqueta ‘galáctica’
El fichaje de Mbappé ha generado altas expectativas desde el primer día. Se le considera el gran líder del proyecto madridista para la próxima década, un jugador que debe marcar una era en el club. Sin embargo, este tipo de expectativas pueden ser un arma de doble filo.
El Real Madrid ha vivido situaciones similares en el pasado con otros fichajes de renombre, como Eden Hazard, quien llegó como una estrella consagrada pero nunca logró cumplir con lo esperado. Aunque Mbappé tiene todo el talento para triunfar en el club, necesita justificar su fichaje con actuaciones sobresalientes y demostrar que vale cada euro invertido en él.
Conclusión: El tiempo dirá si la inversión vale la pena
A pesar del debate en torno a su fichaje y su rendimiento inicial, Mbappé sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo y tiene todo a su favor para triunfar en el Real Madrid. Su talento es indiscutible y, con el tiempo, podría convertirse en la gran estrella que los aficionados esperan.
Sin embargo, la narrativa de que llegó "gratis" al club ha sido desmontada por los hechos. El Real Madrid ha realizado una inversión gigantesca en su fichaje y ahora la presión está sobre el jugador para demostrar que cada euro invertido en él ha valido la pena.
La afición, exigente como siempre, esperará que Mbappé responda en el campo con goles, liderazgo y actuaciones memorables. Solo así podrá disipar las dudas y ganarse, de manera definitiva, el corazón del madridismo.
