REAL MADRID
Las preguntas que Florentino Pérez ha vetado en la Asamblea: "¿Por qué el club no ha presentado las licencias del Bernabéu?"

El Real Madrid ha generado controversia tras la reciente prohibición de asistir como oyentes a su Asamblea General de Socios Representantes. Un socio, que pidió mantener el anonimato por temor a represalias, compartió el frío mensaje con el que el club respondió a su interés por estar presente en la reunión:
"Estimado socio: Le informamos que no se permite la asistencia como oyente o público espectador a la Asamblea General de socios representantes. Atentamente. Atención al Socio Representante. Real Madrid CF."
El socio, claramente molesto, lamentó que el club tratara a sus propios miembros como extraños. “No voy como espectador, voy como socio y dueño del club”, afirmó. La sensación de exclusión y opacidad es solo el inicio de una larga lista de preocupaciones que apuntan a una gestión cerrada y controlada.
La Asamblea General se llevará a cabo en la Ciudad Real Madrid, en Valdebebas, en un entorno hermético donde las voces discordantes parecen no tener cabida. Con una selección de compromisarios afines al presidente Florentino Pérez, resulta improbable que surjan preguntas que incomoden al mandatario.
Por si fuera poco, la emisión de la Asamblea a través de Real Madrid Televisión solo incluirá el discurso del presidente. Los temas candentes y el debate real quedarán fuera del alcance de la mayoría de los socios, alimentando la percepción de una falta de transparencia.
En reuniones más pequeñas con socios seleccionados, Florentino habría deslizado que el club podría transformarse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), una idea que ya era un secreto a voces debido a la situación económica del club. Aunque el presidente insiste en que esto protegería a los socios y sería una adaptación necesaria al "negocio del fútbol", los rumores apuntan a que los problemas financieros están apretando al Real Madrid.
El temor de muchos madridistas es que esta medida, de concretarse, ponga en riesgo el control democrático del club por parte de sus socios, especialmente para aquellos que no puedan adquirir acciones.
Numerosos socios han expresado inquietudes sobre la gestión económica y ética del club, cuestiones que, a falta de debate abierto, quedan en el aire:
La reciente ausencia del Real Madrid en la gala del Balón de Oro, que generó una tormenta mediática, también se suma a las preocupaciones. ¿Qué impacto ha tenido este episodio en la reputación del club y por qué no se manejó de manera más diplomática?
La retórica de Florentino Pérez insiste en que el Real Madrid sigue siendo un club de sus socios. Sin embargo, prácticas como estas, junto con la creciente centralización del poder en torno al presidente, hacen que muchos madridistas cuestionen si realmente tienen voz o si su rol se limita a ser espectadores de decisiones ya tomadas.
La Asamblea de este domingo será, probablemente, una muestra más de un entorno controlado donde las preguntas incómodas no tienen lugar, dejando a los socios con más dudas que respuestas sobre el futuro del club.