El Real Madrid impide vía judicial que registren la marca Madrid CFF como club deportivo femenino
El pasado 5 de noviembre, el Tribunal Supremo dictó una sentencia que reavivó el debate sobre la protección de las marcas de renombre y la convivencia entre clubes deportivos. El caso enfrentaba al Real Madrid, un gigante del fútbol mundial, con el Madrid CFF, un club femenino fundado en 2010 que ha logrado hacerse un hueco en la élite del fútbol español.
El conflicto:
El Madrid CFF solicitó registrar una marca que incluía el término "Madrid" y un escudo con las siglas "CFF". El Real Madrid se opuso a la solicitud, alegando que la marca del club femenino se asemejaba a sus marcas de renombre y podía generar confusión en el público.
La batalla legal:
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) denegó la marca al Madrid CFF. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó la decisión, considerando que las marcas podían coexistir pacíficamente. El Real Madrid recurrió al Tribunal Supremo, que finalmente le dio la razón y denegó la marca al Madrid CFF en modo definitivo.
Los argumentos del Supremo:
El Tribunal Supremo reconoció el renombre de la marca Real Madrid y recordó una sentencia anterior en la que ya había manifestado que la inclusión del término "Madrid" en la marca del club femenino "evoca las preexistentes y puede inducir al consumidor a vincularla con los servicios amparados por la marca renombrada prioritaria".
¿Qué pasará ahora?
La sentencia plantea interrogantes sobre el futuro del Madrid CFF. ¿Podrá el club seguir utilizando su nombre y escudo a pesar de la denegación de la marca? ¿Se enfrentará a una demanda por infracción de marca por parte del Real Madrid?
Un caso complejo:
El caso no es sencillo, ya que el Madrid CFF existe desde 2010 y compite en la primera división femenina desde 2014, mientras que la sección femenina del Real Madrid se creó en 2020. Este hecho podría ser un argumento a favor del club femenino en caso de una demanda por infracción.
Conclusión:
La sentencia del Tribunal Supremo pone de manifiesto la complejidad de la convivencia entre marcas en el ámbito deportivo y abre un debate sobre la protección de las marcas de renombre y los límites a la competencia. El caso del Madrid CFF podría sentar un precedente importante para futuros conflictos entre clubes deportivos.