El Real Madrid ya pone encima de la mesa la venta de Mbappé tras el fiasco contra el Liverpool
Un presente lejos del estrellato esperado
El último capítulo en Anfield ha vuelto a poner a Mbappé en el ojo del huracán. En un escenario grande y con la necesidad de redimirse tras el fiasco del Clásico, el francés no solo no dio un paso adelante, sino que empeoró su ya cuestionado rendimiento. Su actuación en la derrota ante el Liverpool dejó fríos a los aficionados: apenas dos tiros (uno entre palos), un bajo porcentaje de pases (75%) y un récord negativo de 15 balones perdidos, sumados a un penalti fallado que habría sido crucial para el empate.
Lo preocupante no es solo su falta de acierto, sino su pérdida de influencia en los partidos importantes. En encuentros clave contra equipos como Barcelona, Dortmund, Milan y Liverpool, apenas suma un gol y una asistencia. Estas cifras están muy lejos de lo esperado en un jugador llamado a liderar el proyecto deportivo del club.
El problema de su estilo de juego
Mbappé parece haber perdido la versatilidad que lo convirtió en un fenómeno mundial en el PSG. De los nueve goles que ha anotado esta temporada, tres han sido de penalti, y solo dos tienen el sello del jugador explosivo que deslumbró a Europa. Su capacidad para desequilibrar desde la banda o liderar contragolpes fulminantes parece haberse diluido, dejando a un jugador demasiado dependiente de los remates en el área pequeña.
Comparado con otros grandes delanteros de la actualidad, como Robert Lewandowski, la diferencia es abismal. Mientras el polaco tiene una tasa de conversión del 32%, Mbappé apenas alcanza el 12%. Sus cifras no son malas, pero son demasiado terrenales para un futbolista que se suponía era extraterrestre.
Críticas desde Francia y en el entorno blanco
Las críticas hacia Mbappé no solo provienen de España. En su país, comentaristas como Daniel Riolo han señalado con dureza su rendimiento: “Mbappé está con la cabeza al revés, ya ni siquiera es jugador de fútbol. En el campo no hace nada, no logra nada, no puede ni correr”. Este tipo de comentarios reflejan el creciente escepticismo hacia el jugador, que parecía destinado a dominar la escena futbolística mundial.
En el Real Madrid, el discurso oficial es de apoyo, como el expresado por Carlo Ancelotti: "Es un momento complicado para él, pero tiene el apoyo de todos". Sin embargo, en los despachos la paciencia no es infinita. Florentino Pérez ya expresó en su día que el Mbappé que llegó al club no era el que se esperaba, y esta sensación parece extenderse cada vez más.
¿Venta en el horizonte?
Fuentes cercanas al club han señalado que, si el rendimiento de Mbappé no mejora de aquí al final de la temporada, el Real Madrid no descartará ponerlo en el mercado. Su alta ficha y el impacto que su contratación tuvo en las finanzas del club hacen que la expectativa sobre él sea inmensa. Pero si no logra justificar su lugar como líder del proyecto, podría convertirse en un activo prescindible.
El mercado de verano podría ser clave para el futuro del jugador. Equipos como el PSG, donde brilló anteriormente, o incluso algún club de la Premier League, podrían estar interesados en aprovechar la oportunidad de fichar a un jugador que, pese a su bajón, sigue siendo joven y tiene un historial brillante.
La última oportunidad
Mbappé tiene todavía tiempo para revertir la situación y demostrar que puede ser el jugador franquicia del Real Madrid. Pero debe hacerlo pronto. Si no lo consigue, su etapa en el club blanco podría convertirse en un capítulo breve y decepcionante, y el Madrid podría decidir cortar por lo sano en busca de un nuevo líder para su proyecto.
El próximo tramo de la temporada será definitivo. Mbappé no solo se juega su reputación, sino también su futuro en un club que no espera a nadie.