¡OTRO TROPIEZO del Manchester City! ¡Los de Guardiola no pasan del empate en casa ante el Everton y se alejan aún más de los puestos europeos!
En un día gris en el Etihad Stadium, el Manchester City ha vuelto a dejar escapar puntos vitales en su carrera por alcanzar los puestos de clasificación europea. El empate a cero frente al Everton no ha sido más que el reflejo de una tarde donde la falta de puntería y las decisiones cuestionables han sido protagonistas en el terreno de juego.
Desde el inicio, el equipo de Pep Guardiola mostró signos de ansiedad, incapaz de romper el muro defensivo que el Everton, bien plantado y decidido a sacar algo positivo, había construido. A pesar de contar con la posesión del balón y generar algunas oportunidades claras, los Citizens no pudieron convertir, dejando en evidencia la falta de eficacia que ha caracterizado algunos de sus últimos partidos.
El primer susto llegó temprano, cuando un potente disparo de Mangala desde fuera del área casi sorprende al guardameta Ederson, quien solo pudo ver cómo el balón se desviaba por un suspiro del poste. La respuesta del City no se hizo esperar, y Bernardo Silva, uno de los más activos del encuentro, tuvo la apertura del marcador en sus botas tras un excelente pase de Doku, pero su disparo se fue desviado por muy poco.
El drama aumentó cuando el Manchester City dispuso de un penal, tras una falta sobre Savinho. Era el momento ideal para que Erling Haaland, quien ha estado lejos de su mejor forma, redimiera una temporada hasta ahora irregular. Sin embargo, el gigante noruego falló la oportunidad, con un tiro que Jordan Pickford repelió con una estirada monumental, preservando el empate para el Everton.
La segunda mitad no hizo más que aumentar la frustración de los locales. Kevin De Bruyne, que ingresó desde el banco, intentó darle dinamismo al ataque, pero ni él ni Phil Foden, amonestado en una acción discutida, lograron cambiar el rumbo del encuentro. El Everton, por su parte, se mostró cómodo jugando al contragolpe, aunque sin la precisión necesaria en el último toque para capitalizar sus rápidas transiciones.
Los cambios de Guardiola no alteraron significativamente el juego. La entrada de Gündogan y Simpson-Pusey por un desdibujado Aké y un Kovacic cansado no trajo el efecto deseado. La ansiedad se palpaba en cada acción del City, y aunque se añadieron seis minutos de tiempo añadido, el marcador no se movería.
La figura del partido, sin duda alguna, fue Pickford, quien con sus intervenciones aseguró que el Everton se llevara un punto de oro en su visita a Manchester. Del lado del City, queda mucho por reflexionar. La falta de gol y la incapacidad para cerrar partidos que deberían ganar fácilmente están empezando a poner en duda la capacidad del equipo para competir en todos los frentes esta temporada.
Con este resultado, el Manchester City se aleja aún más de los puestos de clasificación para las competiciones europeas, y la presión sobre Guardiola y sus jugadores va en aumento. Queda mucho campeonato, pero los Citizens deben encontrar pronto la fórmula para volver a ser el equipo dominante que todos esperan. El reloj no se detiene y cada punto perdido es un paso atrás en sus aspiraciones.