Marc y Álex Márquez: "Hay que dar oportunidad de brillar al joven talento"

Los hermanos de Cervera celebraron un encuentro con los medios el sábado en el circuito de Mugello al que acudió Opennemas.

Los hermanos Marc y Álex Márquez, en el hospitality de Estrella Galicia 0,0. ESTRELLA GALICIA 0,0
Los hermanos Marc y Álex Márquez, en el hospitality de Estrella Galicia 0,0. ESTRELLA GALICIA 0,0

Los hermanos de Cervera irradian simpatía y humildad a partes iguales pese a acumular éxitos. ¿La clave? "Ser realista. Si no, la frustración llega". A sus 31 años, Marc Márquez ha sido seis veces campeón en MotoGP tras alcanzar un título en 125 cc y otro en Moto2.

El pasado domingo, el piloto de Gresini Racing acabó cuarto en el Gran Premio de Italia y todo indica que en 2025 será compañero en el primer equipo de Ducati junto al vigente campeón del mundo y triunfador en MugelloPecco Bagnaia. Abucheado en el que fuera feudo de Valentino Rossi, en un encuentro con medios celebrado el sábado en el circuito, confesó que no se viene abajo ante el griterío, sino al contrario, se crece.

"El motociclismo se ha futbolizado en este circuito. En Misano, el ambiente es otro, más familiar", explica el piloto, que señala que es necesario "tener la cabeza muy bien centrada" en estos niveles de competición. "Tienes que tener la capacidad de evadirte del mundo y estar centrado en tu trabajo", indica el ilerdense, al que Estrella Galicia 0,0 acompaña desde los 18 años.

Conoce en carne propia la importancia del apoyo a las bases en una disciplina que exige sacrificio a las familias en lo económico y en lo personal. Y por eso, destaca el valor del respaldo del Team Estrella Galicia 0,0 en el FIM JuniorGP. "Si al joven talento no le das la oportunidad de brillar, es imposible.

Lógicamente, una marca debe tener sus dos o tres pilares arriba para tener una referencia, pero dice mucho de Estrella Galicia que apoye a esa base", explica Marc, que ve clave ese respaldo para dar a las nuevas generaciones "el impulso que necesitan para dar el salto al Mundial" y ganarse su lugar.

Sentado a su lado, su hermano Álex —al que Estrella Galicia 0,0 acompaña desde 2013— secunda la moción, pues como bien dice, "dar el paso a los circuitos grandes cuesta más dinero", por lo que es fundamental contar con patrocinadores que pongan "los medios para tener la oportunidad de brillar".

Convencidos de que "la fidelidad al deporte" se demuestra apoyando a los que empiezan, los Márquez predican con el ejemplo y hacen de mecenas con el murciano Máximo Quiles, que el pasado fin de semana afianzó la primera plaza en la Red Bull Rookies Cup.

Álex, que terminó la cita de Mugello en novena posición en MotoGP y que a sus 28 años conquistó el campeonato de Moto3 en 2014 y el de Moto2 en 2019, revela que, como todos en su oficio, tiene "sus truquitos" o "rituales para estar centrado". Van desde vestirse el guante derecho antes hasta ponerse los tapones y el casco en un segundo determinado. Recurre a estas rutinas para "centrarse y no pensar en otras cosas". Luego, cuando está encima de su Ducati, el bicampeón pone la mente en blanco y no piensa "en nada".

En el día a día fuera de los circuitos, Álex admite que le gusta "pasar desapercibido". "Si voy con él (en alusión a su hermano), lo dejo pasar primero y luego paso yo", ironiza entre risas.

Marc, a su lado, confiesa que la fama "gusta" en la pista, "porque sientes el apoyo". De puertas para fuera, la cosa cambia, aunque es consciente que es el precio a pagar por el triunfo en un deporte tan mediatizado. "En la vida normal, en casa, me gustaría el momento de ser invisible y poder hacer planes con los amigos. No lo puedes hacer, pero también digo, 'bienvenido problema'. Esto te quita unas cosas pero te da muchas otras. Tener fama y ver que con carreras tuyas puedes servir de motivación a mucha gente es impagable", señala el catalán.

Compañeros de fatigas y de equipo —ambos forman parte del Gresini Racing— se dan consejos para "ayudarse deportivamente", aunque el pilotaje y el acople con la moto es algo muy personal. Y luego, la competición es la competición y "cada uno mira por sus intereses", refiere Marc, que indica que "entre hermanos hay un poquito más de respeto".

En cuanto a los resultados, en el nivel de excelencia en el que se mueven ambos apuntan al equilibrio al 50% entre piloto y moto, al contrario de lo que sucede en Fórmula 1, mundo en el que el vehículo pesa un poco más que la pericia de quien lo pilota.