Aleksandre Topuria presiona a Dana White para pelear porque "se hace mayor"

Mientras el apellido Topuria resuena cada vez con más fuerza en el mundo de las artes marciales mixtas, el mayor de los hermanos, Aleksandre, ha dejado claro que no ha venido a la UFC a pasear ni a tomarse su tiempo. Consciente de que su debut ha llegado en un momento tardío de su carrera, el peleador hispanogeorgiano ha decidido pisar el acelerador con una única idea en mente: escalar lo más rápido posible hacia un combate por el título.
La prisa como motor
Fuentes cercanas a su entorno confirman que Aleksandre es plenamente consciente de su situación: ha entrado “mayor” a la UFC en comparación con la media de debutantes, y eso le obliga a ir más rápido, más fuerte y con menos margen de error que otros. “Tiene prisa, muchísima prisa”, reconocen desde su círculo íntimo. Y no es para menos: en una categoría tan competitiva como el peso gallo, donde cada combate es un examen, cada oportunidad puede ser la última para dar el salto definitivo.
Tras su exitoso debut en febrero en Australia ante Colby Thicknesse, Aleksandre dejó una gran impresión: victoria por decisión unánime, dominio claro y un suplex de manual que desató aplausos. “Las sensaciones han sido buenísimas”, decía con una sonrisa tras bajarse del octágono. Pero no hubo tiempo para celebraciones largas. El mayor de los Topuria ya piensa en el siguiente combate, que apunta a celebrarse este verano.
Sin tiempo que perder
“Siempre tenemos que estar preparados. Nunca se sabe cuándo te van a llamar”, afirmó el peleador durante el evento WOW 17 en el Madrid Arena, donde compartió photocall con nombres como Ilia Topuria, Guram Kutateladze, Ian Garry o Ciryl Gane. A pesar del ambiente distendido, Aleksandre no disimula su urgencia: quiere estar activo, quiere escalar rápido y quiere comprobar si realmente puede aspirar al cinturón de la UFC antes de que el tiempo le cierre la puerta.
La realidad es que Aleksandre ha comenzado bien su andadura en la compañía más importante del mundo, pero sabe que el escaparate no perdona. Ni el calendario, ni la exigencia del nivel. Por eso, mientras otros luchadores pueden permitirse construir su carrera paso a paso, él tiene que avanzar a zancadas.
El peso de un apellido
El apellido Topuria no pasa desapercibido. Su hermano Ilia es ya campeón del mundo, y eso eleva las expectativas para Aleksandre. Pero lejos de intimidarle, parece que ese contexto lo impulsa. “Lo llevábamos preparando tanto tiempo... y por fin se cumplió”, decía sobre su debut. Y ahora, con el respaldo de una victoria sólida, va a por todas.
Aleksandre Topuria no busca adaptarse a la UFC, busca conquistarla. Y lo quiere hacer deprisa, porque el reloj es su verdadero rival. Cada combate que logre encadenar será un paso más cerca de ese gran objetivo: disputar el título de campeón del mundo. La pregunta no es si tiene talento, eso ya lo ha demostrado. La pregunta es si el tiempo le alcanzará. Él, desde luego, ya ha comenzado a correr.