Martín Palermo y Javier Milei: "25 años llevándote en la billetera a todos lados. Casi me hago un tatuaje tuyo y por suerte no tuve huevos"

Martín Palermo, el eterno goleador de Boca Juniors y hoy día director técnico de Olimpia de Paraguay, recientemente protagonizó un encuentro de alto perfil en la Casa Rosada junto a Javier Milei, el presidente de Argentina. Esta visita no solo simboliza un momento de cortesía entre personalidades destacadas del deporte y la política sino que también revela la profundidad de una admiración mutua que trasciende sus respectivos campos.

Desde que Milei asumió la presidencia, su fascinación por Palermo ha sido evidente. No es casualidad que el ex delantero eligiera este momento para visitar Argentina y encontrarse con un presidente que no ha ocultado su devoción por los días gloriosos de Boca, con Palermo como su estandarte. Durante el encuentro, que duró más de una hora, ambos salieron al balcón del emblemático edificio para saludar a una multitud ansiosa por ver de cerca a estas dos figuras tan influyentes.
La relación entre Milei y Palermo se ha cimentado en el respeto y la admiración. En diversas ocasiones, el presidente ha rememorado con nostalgia los tiempos en que Palermo, con sus goles, levantaba a las masas en La Bombonera. De hecho, Milei confesó que, tras el retiro del goleador, dejó de asistir al estadio, movido por la tristeza de no ver a su ídolo en el campo.
La visita también fue un acto simbólico de camaradería y apoyo mutuo. Durante la reunión, intercambiaron regalos y rememoraron anécdotas, destacando la final contra el Real Madrid como uno de los momentos más emblemáticos que compartieron, aunque en diferentes roles y tiempos. Palermo, por su parte, recién coronado campeón en Paraguay, aprovechó su estancia en Argentina para reafirmar su vínculo con Milei, quien ha mostrado interés en verlo volver como DT en Boca, un tema de interés tanto para los aficionados del fútbol como para la esfera política.
El presidente no se ha mordido la lengua al expresar su descontento con ciertas figuras de Boca, especialmente con Juan Román Riquelme, actual presidente del club, cuya administración ha sido objeto de críticas por parte de Milei. El presidente describe su pasión por Boca como algo que fue intenso hasta que "Riquelme vino a robar", en sus palabras, reflejando así una división que también tiene sus ecos en el ámbito político y cultural del país.
De la Billetera al Casi Tatuaje: Un Fan Confiesa a Martín Palermo
En el mundo del fútbol, algunos fans llevan su pasión a extremos que rozan la locura. "@AgusDeMdq" lo clava en su tuit a Martín Palermo: 25 años con la foto del goleador en la billetera, una especie de talismán personal que ha viajado con él desde la niñez. Confiesa que casi marca su piel para siempre con un tatuaje de su ídolo, pero al final, le faltaron agallas.
El mensaje termina con una promesa curiosa: algún día, aunque tarde, Palermo se dará cuenta de lo que realmente está apoyando. Es un guiño cómplice, una mezcla de humor y devoción que solo un verdadero fan podría expresar. Martín, si estás leyendo, ya sabes que hay quienes te llevan, literalmente, en la piel... o casi.
25 años llevándote en la billetera a todos lados. Desde que fuiste mi ídolo de la infancia hasta el día de hoy. Casi me hago un tatuaje tuyo y por suerte no tuve huevos.
— AgusMdq (@AgusDeMdq) December 26, 2024
Un saludo Martin. Algún día (tarde) veras lo que estas bancando. https://t.co/XDm3GmYLGg pic.twitter.com/Vf4DCV8c2M
Más allá de lo deportivo y lo político, la visita de Palermo a Milei en la Casa Rosada es un reflejo de cómo el fútbol y la política pueden converger en un punto de pasiones compartidas y batallas culturales. No es solo un encuentro entre un ex futbolista y un presidente, sino entre dos personas que ven en el otro un reflejo de sus propias luchas, triunfos y desafíos personales.
Este encuentro, más que una simple cortesía, es un ejemplo de cómo los ídolos deportivos pueden tener un impacto significativo fuera de las canchas, influenciando y siendo influenciados por quienes manejan los hilos del poder. Palermo y Milei, desde el balcón de la Casa Rosada, no solo saludaron a los aficionados; también sellaron una alianza no escrita de respeto mutuo y admiración, una imagen que quedará marcada en la memoria colectiva de los argentinos.