Alemania decepciona como local

efe
efe

Antes del partido contra España, los hombres de Luis de la Fuente enfrentaban una estadística tremenda: jamás habían superado a un anfitrión en una Eurocopa o en un Mundial. Lo habían intentado en nueve ocasiones, sin éxito, contra selecciones como Brasil, Italia, Rusia o Corea. El reto de vencer a Alemania era descomunal, ya que implicaba romper una maldición de 100 años.

Lo lograron, pero también consiguieron imponer a Alemania una decepción inédita. Hasta entonces, Alemania siempre había superado los cuartos de final como anfitrión. Lo había conseguido en tres ocasiones, comenzando con el Mundial de 1974, cuando se proclamó campeón tras vencer a los Países Bajos de Johan Cruyff.

Ese fue un sorpresón, porque en aquellos días la 'Naranja Mecánica' era sinónimo de espectáculo y dominación. Cualquier selección que se le enfrentara acababa aplastada. Pero Alemania no se amedrentó y, a pesar de iniciar el partido con un gol de Neeskens desde el punto de penalti, remontó con goles de Breitner y Müller.

Otro campeón, Italia, dejó a Alemania sin final en su último torneo como anfitrión antes de 2024. En el Mundial de 2006, en el estadio del Borussia Dortmund, Italia sobrevivió sin encajar goles hasta el minuto 119 de la prórroga, cuando Grosso marcó el primer gol. Luego, Del Piero sentenció en el 121, y Alemania quedó fuera de la final. Italia, como los Países Bajos antes, se llevó el título.

Dieciocho años después de aquella derrota, Alemania dio un paso atrás. Otro minuto 119, otro jugador que acabó con el sueño de todo un país. El cabezazo de Mikel Merino convirtió lo que podía ser una fiesta en un chasco histórico. La 'mannschaft', acostumbrada a llegar lejos cuando organiza torneos, se fue antes de tiempo en cuartos de final, por culpa de la selección española, brillante semifinalista y aspirante al título.

Comentários