Mainoo, la clave
El joven pivote del Manchester United, bajo la tutela de Erik ten Hag, ha experimentado una temporada reveladora, transformándose de promesa en pilar fundamental del equipo. Su evolución fue tan marcada que, tras disputar 33 partidos oficiales y dos más en la UEFA Youth League, Mainoo ha pasado de las categorías inferiores a ser una pieza clave en la selección inglesa, con grandes posibilidades de iniciar en el once titular contra España en la final de la Eurocopa este domingo en Berlín.
El ascenso meteórico de Mainoo en la selección inglesa ha sido notable. A pesar de no ser inicialmente parte del plan principal de Gareth Southgate, quien prefirió otras configuraciones tácticas que incluían a Trent Alexander-Arnold de manera desacertada en el medio campo junto a Declan Rice, Mainoo ha demostrado ser indispensable. Las decisiones iniciales de Southgate resultaron en actuaciones subpar por parte de Inglaterra en los primeros juegos de la Eurocopa, lo que llevó a una reevaluación necesaria del equipo.
Después de unos inicios titubeantes con una táctica que no rendía frutos, Inglaterra, de alguna manera, logró avanzar a octavos de final, pero con un juego que dejaba mucho que desear. Fue en esta fase crítica donde Mainoo comenzó a destacar. Inicialmente introducido en la segunda mitad del partido contra Eslovaquia, mostró signos de lo que estaba por venir. En los cuartos de final y especialmente en semifinales, Mainoo se convirtió no solo en un titular, sino en el epicentro de la estrategia inglesa, desplegando una actuación magistral contra los Países Bajos.
En esa semifinal, Mainoo no solo demostró ser un jugador clave, sino que también rompió récords al convertirse en el inglés más joven en jugar en esta etapa de un gran torneo. Sus estadísticas hablan por sí solas: ganó el 100% de sus duelos y ningún otro jugador inglés realizó más entradas e intercepciones. Este rendimiento no solo equilibró al equipo, sino que también permitió a Inglaterra capitalizar un gol tardío de Ollie Watkins para asegurar su lugar en la final.
Las reacciones a su impacto han sido abrumadoramente positivas. Gareth Southgate elogió su habilidad para manejar la presión y cambiar el juego con aparente facilidad, mientras que figuras como Paul Scholes no dudaron en calificarlo de "especial, jodidamente especial". Mainoo mismo ha tomado su rápida ascensión y el éxito con humildad y emoción, consciente del duro camino que ha recorrido y de la oportunidad histórica que tiene ante sí.
Este domingo, cuando Mainoo pise el césped del Olímpico de Berlín, no solo estará luchando por el dominio del medio campo contra figuras como Rodri Hernández, sino también por cimentar su lugar en la historia del fútbol inglés. La apuesta de Southgate por Mainoo, inicialmente por necesidad, ha resultado ser una jugada maestra que ha revitalizado a la selección en un momento crítico, transformando una situación tensa en una oportunidad dorada para conquistar Europa.
