La última oportunidad

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Observan los Juegos un capítulo más de la transición que experimenta el tenis. Nuevos aires llegan a este deporte, al menos en el circuito masculino. París será el escenario de la despedida de leyendas como el escocés Andy Murray, el avance en el adiós de la leyenda Rafael Nadal y la confirmación del inicio del descenso competitivo observado en los recientes Grand Slam por parte de Djokovic.

Nadal no quiere perder su última oportunidad olímpica. El ganador de veintidós Grand Slam aprovecha esta nueva chance para mostrar su deseo de competir y mantenerse en los torneos. Su desempeño en el torneo individual, donde se enfrentará a Djokovic en la segunda ronda si supera al húngaro Marton Fucsovics y el serbio al australiano Matthew Ebden, es incierto. Finalista, después de dos años, en una competición en Bastad, Nadal tiene la ilusión necesaria para ampliar sus perspectivas en un lugar mágico para él.

"Estos son mis últimos Juegos, sí. Para mí, todos los Juegos Olímpicos han sido especiales. Me perdí los de Tokio 2020 y Londres 2012 por lesión, y eso me ha dolido más que perderme cualquier Grand Slam porque son experiencias únicas sin igual y los Grand Slam se viven cada año. En Río 2016 me parecía imposible estar aquí hoy. Y estoy feliz por ello", admite Nadal, oro en Pekín 2008 en individual y en Río 2016 junto a Marc López en dobles. "Fueron momentos inolvidables, de lo mejor de mi carrera", añadió.

No anticipa un panorama fácil el balear, que además de Djokovic advierte en el horizonte a aspirantes como el alemán Alexander Zverev, vigente campeón olímpico y finalista de Roland Garros, rival inicial de Jaume Munar, o el griego Stefanos Tsitsipas.

Para Djokovic, esta es su última oportunidad. Ganador de casi todo, le falta el oro olímpico. Es su asignatura pendiente. Sin éxito en lo que va del año, alejado de la gloria en Roland Garros y en Wimbledon, víctima del empuje de las nuevas generaciones, el tenista de Belgrado, de 37 años, enfrenta con ansia este reto, en sus quintos Juegos.

“Me siento muy honrado de estar por quinta vez en la selección serbia. La primera vez fue en Pekín y conseguí el bronce. Es el evento más importante del mundo. Es una responsabilidad representar a tu país. Representar a tu país exige mostrar lo mejor de ti mismo. Hay mucha intensidad. Espero poder dar una alegría a mi país", afirma el serbio.

El panorama está abierto para Carlos Alcaraz, que llega a París como un tiro y como la principal esperanza española. El murciano de veintiún años es la ilusión del tenis español. Campeón en Roland Garros hace unas semanas y después en Wimbledon, tiene además un cuadro favorable.

El segundo favorito comenzará ante el libanés Hady Habib y en su camino no están ni Djokovic, ni Zverev, ni Nadal, ni Tsitsipas.

"Son mis primeros Juegos, tenía muchas ganas de vivir esta experiencia. Viviendo en la Villa Olímpica, con los demás deportistas, no siento que juego individualmente, siento que juego por mis compañeros y por todo el país y eso lo hace especial, diferente", asegura Alcaraz, que debutará el sábado, al igual que Djokovic.

Pero si algo ha generado una expectación inusitada es el dobles formado por el legendario Nadal y el nuevo rey del torneo galo, Alcaraz. Son la pareja del momento. A nivel social en la Villa Olímpica y también deportivo, a pesar de que la suerte tampoco favoreció al tenis español.

Además del debut de Nadal y Alcaraz ante los argentinos González y Molteni, el otro equipo del conjunto de David Ferrer, conformado por el número uno del mundo en la especialidad, Marcel Granollers y Pablo Carreño, se ha emparejado con los primeros favoritos, los italianos Simone Bolelli y Andrea Vavassori.

El momento de Swiatek

La polaca Iga Swiatek, la estadounidense Cori Gauff y la italiana Jasmine Paolini apuntan al podio olímpico en el cuadro individual, del que se ha retirado a última hora la kazaja Elena Rybakina.

El trío parte como favorito al éxito y también la checa Barbora Krejcikova, campeona de Wimbledon y oro olímpico en dobles en Tokio 2021, que será al inicio la adversaria de la española Sara Sorribes.

Pero nadie como la polaca cuando se trata de objetivos. Añora un oro olímpico Swiatek, que iniciará su recorrido contra la rumana Irina Camelia Begu. La ganadora en Doha, Indian Wells, Madrid y Roma ha fallado en los grandes torneos.

También transita por esa parte la estadounidense Danielle Collins, octava favorita, que disputa sus primeros Juegos Olímpicos en el último año de su carrera. Collins abrirá contra la alemana Laura Siegemund. También estará presente la letona Jelena Ostapenko, que comenzará contra la colombiana Camila Osorio.

La exnúmero uno del mundo Caroline Wozniacki se enfrentará a la egipcia Mayar Sherif en la primera ronda y la ganadora se medirá con Collins o Siegemund. Wozniacki participará en sus cuartos Juegos Olímpicos.

El otro lado del cuadro es más intenso. La kazaja Elena Rybakina, la japonesa Naomi Osaka y la alemana Angelique Kerber están cerca unas de otras.

En dobles, Sara Sorribes y Cristina Bucsa tendrán como primeras adversarias a las italianas Elisabetta Cocciaretto y Lucia Bronzetti, y en dobles mixto, que comienza el lunes, el dueto formado por Marcel Granollers y Sorribes iniciará la competición olímpica ante la pareja australiana integrada por Ellen Perez y Matthew Ebden, segundos cabezas de serie.