Sueldazo, Rafael Louzán como presidente de la RFEF se llevará 338.335 euros al año

Rafael Louzán ha asumido el liderazgo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras una contundente victoria en las elecciones del pasado 16 de diciembre de 2024. Con 90 votos frente a los 43 de su rival, Salvador Gomar, Louzán inicia un mandato de cuatro años marcado por promesas de unidad, ambiciosos planes de renovación… y una serie de interrogantes que ya generan debate dentro y fuera del fútbol español.
Rafael Louzán, tranquilo sobre su futuro judicial
— Teledeporte (@teledeporte) December 27, 2024
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Un presidente con sueldo de estrella
Uno de los aspectos más comentados es el salario que percibirá Louzán: 338.335 euros anuales, casi cuatro veces más que los 90.010,20 euros que gana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aunque esta cifra ya incluye una reducción significativa aprobada por la Asamblea General en julio pasado (antes el sueldo era de 675.671 euros), sigue generando opiniones divididas.
¿Es este sueldo un reflejo del peso del cargo y de las exigencias que conlleva liderar el fútbol español? ¿O es un privilegio excesivo en un contexto donde la transparencia y la moderación deberían primar?
Un plan ambicioso con muchas expectativas
En su primer discurso como presidente, Louzán se comprometió a promover la unidad en el fútbol español, dejando atrás un modelo de confrontación que ha marcado etapas recientes de la federación. Sus objetivos incluyen:
- Reforzar la cohesión del fútbol español, dejando atrás conflictos internos.
- Diseñar un plan estratégico para el fútbol femenino, un área clave que busca potenciar.
- Aumentar la relevancia del fútbol sala, muchas veces relegado a un segundo plano.
- Mejorar la imagen de la RFEF, tanto a nivel nacional como internacional.
Aunque el programa suena prometedor, muchos se preguntan si Louzán podrá cumplir con estas metas en un contexto tan complejo y bajo la presión de recuperar la credibilidad de la federación tras años de turbulencias.
La sombra judicial: una incógnita en su mandato
Sin embargo, el mayor reto de Louzán podría estar fuera del campo. Su presidencia está condicionada por una condena por prevaricación durante su etapa en la Diputación de Pontevedra. Aunque la sentencia no es firme y está pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo, una decisión desfavorable en febrero de 2025 podría inhabilitarlo por siete años.
Louzán, por su parte, ha manifestado su tranquilidad: "Tengo una fe ciega en la absolución y estoy realmente muy tranquilo". No obstante, su situación genera dudas sobre la estabilidad de su mandato y pone a la RFEF en el punto de mira de la UEFA y la FIFA.
¿El liderazgo que la RFEF necesita?
El próximo 25 de diciembre, Louzán presidirá su primera Junta Directiva, un paso clave para demostrar su capacidad de liderazgo y comenzar a materializar sus propuestas. Sin embargo, su elevado salario, las dudas sobre su situación judicial y las altas expectativas que ha generado su programa lo colocan en una posición delicada.
¿Será Louzán el líder que logre unir al fútbol español y devolverle el prestigio a la RFEF? ¿O su mandato estará marcado por las mismas tensiones y polémicas que prometió dejar atrás?
El debate está abierto, y el tiempo dirá si este fichaje estrella resulta ser el revulsivo que necesita el fútbol español o una apuesta que deja más dudas que certezas.