España podría ganar una medalla inesperada

Álvaro Robles y María Xiao están preparados para conceder a España su inaugural presea olímpica en tenis de mesa, en la categoría de dobles mixtos. Ambos también están cualificados en la categoría individual, pero sus expectativas de alcanzar el podio en París se enfocan en los dobles, y clasificar ya fue un logro dado que solo competirán 16 duplas.

Robles y Xiao se sitúan en el sexto lugar del escalafón mundial -los primeros fuera de Asia-, lo que los posiciona como favoritos iniciales. Si la suerte les acompaña en el sorteo y superan la primera ronda, alcanzarán los cuartos de final. A tan solo una contienda de disputar las medallas. Es arduo, pero factible, declararon a EFE antes de partir hacia París.

"Hemos arribado en una posición muy favorable. Con un sorteo ventajoso y desempeñándonos adecuadamente desde el inicio, la medalla es una posibilidad muy tangible. El primer encuentro será arduo, sin embargo, contamos con posibilidades de vencer a alguna de esas duplas que oscilan entre el 8 y el 16. Y una vez ahí, se trata de llegar a cuartos y pelear por la semifinal. Así que es bastante factible", manifestó Robles, deportista oriundo de Huelva de 33 años que ha vivido ocho años en Alemania para profesionalizarse y perfeccionar su técnica.

"Partimos de un país que necesita romper una barrera. Ese ha sido nuestro propósito en este ciclo, tanto en el mixto como en el individual. La falta de referentes anteriores lo torna más complicado", expresó el andaluz.

"Estamos obteniendo resultados excelentes y siendo competitivos. Para mí, estar ahora en el puesto 33 del mundo en individual es también un hito histórico, porque ningún español había alcanzado esa posición anteriormente", señaló Robles.

Migrar a Alemania transformó su carrera: "He podido entender cómo se maneja realmente el tenis de mesa profesional. Me he capacitado allí y ahora tengo la fortuna de haber acumulado toda esa experiencia y, con el respaldo de la federación española, haber moldeado todo eso", comentó.

Acumular los puntos para asistir a los Juegos ha sido "una locura" de viajes y competiciones, casi sin tiempo para entrenar entre un torneo y otro.

"Si dejas de entrenar, el rendimiento disminuye en algunos periodos del año. Es la parte más complicada de administrar. Pero lo hemos manejado bastante bien al final, pues el éxito del dobles mixto ha sido precisamente el trabajar esos otros aspectos que no están tan relacionados con la mesa, sino con conocernos ambos y manejar lo que sucede en la competición", comentó.

"Como un matrimonio"

El psicólogo, el preparador físico, el entrenador... todos han contribuido "a crecer y a saber que se puede continuar creciendo, porque nunca se deja de aprender", dijo el deportista andaluz, que compara una pareja de dobles con "un matrimonio".

"María es una excelente compañera. La labor de ambos es esencial y yo estoy agradecido porque ella se ha comprometido en este proyecto y por eso estamos en este punto, porque los dos hemos realizado nuestro trabajo tanto en lo personal como en lo profesional para seguir mejorando. Y estoy muy agradecido, realmente, de tener una compañera así", afirmó.

Xiao (Calella, Barcelona, 1994) confirmó que han sido "tres años muy retadores" pues tuvieron que conocerse a fondo y "modificar muchas cosas en el ámbito personal".

"Álvaro es una persona muy ambiciosa, detesta perder. Y es combativo mientras que yo no soy tanto así, soy más de un poco de calma, de 'no me presiones'. Pero en estos años me ha influenciado y actualmente soy una persona más ambiciosa. Nos complementamos porque yo le aporto un poco de serenidad", dijo.

Residiendo uno en Alemania y la otra en Murcia, aprovechan las competiciones para entrenar y pulir detalles. Y cada uno en su hogar prepara aspectos específicos del mixto y reflexiona en qué áreas pueden mejorar.

"Aunque no estemos juntos, lo estamos. Tenemos el objetivo muy claro y trabajamos a distancia para el mixto", enfatizó.

Xiao, número 61 del mundo, aseguró que compartir dupla con Robles también la ha beneficiado en su juego individual.

"Me ha modificado un poco la mentalidad. Él cree mucho, yo no soy tan así. He aprendido mucho de él", destacó la jugadora, que, como su compañero, ya fue olímpica en Tokio 2020, "un sueño". Pero ahora el objetivo "ya no es solo participar".

"Individualmente quiero avanzar el mayor número de rondas posibles y en mixto quiero traer una medalla a España", dijo. "Es bastante complicado, pero confío en que hay muchas posibilidades. Dependerá mucho del sorteo, pero más de nosotros. Tenemos mucha más presión que hace tres años y eso también es un incentivo extra. Una medalla sería una sorpresa porque, aunque hay posibilidades, no somos los favoritos. Necesitamos estar en un día muy, muy bueno y tener suerte para que los demás cedan un poco".

María Xiao, hija de dos jugadores profesionales chinos, entrena con sus padres, cuyos consejos "son valiosísimos". "Han vivido esto y ahora me lo transmiten a mí", dijo. "Son las personas que más me aportan en el deporte y fuera".

Su madre ganó una Copa de la Reina en 1994, cuando estaba embarazada de María. "Sí, ganó conmigo dentro. Yo ya jugaba antes de nacer", bromeó la raquetista, tres veces campeona de España y que anticipó una lluvia de medallas de China en los Juegos de París, similar a la de Tokio 2020 (cuatro oros de cinco posibles).

"China no perdona", aseguró.